viernes, 27 de junio de 2008

Al caballero de grandes entregas / Memoria de un 27 de junio




27 de junio, año 2007. Me encontraba descansando unos días
en el pueblo de Luquillo. A eso de las 3:00 a.m., el teléfono sonaba;
algo no andaba bien."Tu papá ha fallecido", decía una apacible voz. De repente, mi sentir fue invadido por tantas emociones a la vez. Las memorias rebotaban en la mente como imágenes de ascendentes latidos.

Ha pasado un año, mi padre ya no está, su legado prevalece. Así es… en un día hemos nacido, en otro, un día moriremos. Lo importante de la vida es que esta no pase por desapercibida de nuestro propio alcance. Somos la existencia de una creación divina, nos toca forjar nuestros propios senderos y procurar que mientras el tiempo transcurre con su estado de gestación natural, nuestros pasos vayan dejando huellas. Cada ser representa ser un espejo, debemos dar siempre lo mejor de sí, para luego, cuando la muerte nos alcance, otros puedan reflejarse en ese espejo y puedan contemplar su trascendental simiente.

Ha pasado un año, mi padre ya no está, su legado prevalece...


CAPSULA DE VALOR
A mi padre


del pasear radiante
por el orgánico infinito,
apacible y desprendido
en sus ojos descansé,
su mirada inmigró a la mía
rutilante, virtuosa
como astro equilibrado
ante signos y cristales;
has traído reminiscencias a través
de la rectitud insigne,
de los actos matizados,
que gota a gota
enaltecen el archipiélago
que hoy da forma
a esta cápsula de valor,
atesorada como indeleble pendiente.

martes, 10 de junio de 2008

Poemas Del Autor


HERVOR DE LA PIEL


Robar la transparencia
urdida
que sobra de la sábana,
junto a ella caminar
por los poros sueltos
que te adormecen;
afirmo:
la desnudez es una colmena de mañanas
reflexiono:
cuántos peces nadan
sin saber qué destino
les espera,
cuántos mueren
sin algún rumbo
emprender.
Serás el embudo
que succione la forma
del arco iris;
luego abriré la ventana de la llama
y dejaré que tu cuerpo
arda muy despacio
sobre este insaciable hervor.



MARIPOSA


Ella

absorbe
el elipsis que
vociferan
las caricias,
carcome
el umbral
de la ineludible miel;
sosegada,
ciñe un presagio
en la ascendente
acrobacia de los
labios.


Ella

no es más
porque
el universo
es sonámbulo
y hechiza
su pictografía,
sin embrago
ante pausas
y emblemas
indescriptibles
la prefiero
mariposa
junto
a mil
constelaciones.



CONCIERTO PARA DOS


deja que la niebla
y el arrecife mezan tu matiz de selva

deja que la arena
agote su rocío conciliado

deja que la serpiente
arrastre su desdicha hasta aleudar

deja que la manzana
asedie la esfera de marfil

deja que la cortina
se deshaga sobre el librero

deja que la llama
extraiga nuestra pasional sinfonía.