Compañeros, como antes solicitado por amigos del Movimiento
Poético del Cibuco, comparto con ustedes el poema dedicado a
Sabina, El ímpetu de los rayos. Este poema se encuentra en la sección
Esferas, de mi poemario, Hervor de la piel. Considero a Sabina
como una voz única para todos aquellos que buscan encontrar
libertad en el arte de la palabra, o más aún, deleitarse con
un vocablo donde imperan las ironías de manera magistral. Sus versos saben
trascender los rincones de la existencia sin suprimir las realidades que
se describen a través de palpables historias. El cantautor español
es un icono del lenguaje y lo más apasionante de su obra es que este
gran artista rompe las estructuras formales de la palabra con elocuentes
versos al estilo poético-urbano. Para los amantes de la música con
sentido y las buenas letras, Joaquín bien podría identificarse como
la bandera de la libertad en la palabra desde su máxima expresión.
EL IMPETU DE LOS RAYOS
A JOAQUIN SABINA
He llegado hasta aquí
a brindar
porque el linaje de la palabra no desvanece,
porque la entrega es un talismán
de intensos destellos.
Brindo
por los cuartos menguantes pasados,
por los venideros,
por la magia de los faros,
por la verdad que abunda
en todos
los meses de abril.
Brindo por el poeta,
ese que discierne la ninfa del vino
y sonríe en el aliciente fervor de Madrid.
Este mundo está sumido en tantos suburbios
que envejece cuando alguien calla.
El no.
Es un sorbo de agua
gestando estelas
con la trascendencia del aura.
Concibe armonías puras
cual libélula
que difunde
la fragilidad de su después.
He llegado hasta aquí
porque la luz no desvanece,
a brindar
por el solemne poeta,
ese que dicta las pautas
de los versos del oro
y trae consigo
el ímpetu de los rayos.